Llantos de soledad

Parece ser que el rollo va de escribir de sábado en sábado, al fin y al cabo el movimiento empieza ahora. Ya se acerca por fin el final de este estúpido mes. ¡Qué ganas tengo madre!, de la operación retorno, de una nueva aventura en rojiblanco, de las caras de siempre, de mis amigos con mayúsculas, de sentirme entre los míos, de que no me haga falta nada más. Siento que se acaba el puto curso del exilio. Y que comienza uno nuevo, con diez mil planes, con diez mil novedades, con diez mil amores... un nuevo curso lleno de música, de agua, de alegría, de aventuras, petado de historias que contar. A la mierda la primavera, y es que después de que junio me despertara del sueño, he llegado a la conclusión de que la maravillosa primavera, ha sido increíble, pero ha sido una broma. En fin, sonrisa ancha, paso firme y a por ellos que el nuevo curso empieza en julio.








Escuchando: "Chelsea Dagger" The Fratellis, Costelo Music.

Hace ya tiempo que no sentía la necesidad de pasar por aquí... Pero es que ya no escribo por necesidad, ahora lo hago porque me gusta. Estoy cambiando, no sé si será la edad, el paso del tiempo o todas las experiencias vividas en este curso, pero me noto una persona diferente. Quizás algo mas cansado a la hora de luchar, con ilusiones que hace tiempo ya que no se renuevan, caduco. Son ya muchos días grises, mustios, vacíos... no encuentro mi rumbo, principalmente me aburro, me aburro muchísimo, y la cuestión es que como siempre, estoy haciendo un poco el gilipollas, la vida me está dando una oportunidad probablemente irrepetible y yo sencillamente anclado en el pasado me quedo mirando al tren como se va sin mi. ¿Por qué soy tan sumamente dependiente?, hay algún musulmán por ahí inmigrando al que envidio sanamente en épocas como esta. Él es feliz, enormemente feliz, y sin embargo está completamente solo, ¿Por qué no podré hacer yo lo mismo? quiero vivir mi vida, eso lo tengo claro, y ahora no tengo cadenas que me aten y yo sin embargo no soy capaz de moverme. ¿Y si al final resulta que lo que yo pensé que era un avión no deja de ser más que una silla de ruedas? Demasiadas preguntas en mi cabeza para andar de exámenes, ¡Buuf que peste a nuevo fracaso!.



Escuchando: "Hilo y aguja" Macaco, Ingravitto.