viernes, 20 de junio de 2008

Como el agua

Después de más de un mes de reflexión, vuelvo a mi casa con otra vomitera. Aprendí de una Amiga (y lo pongo con mayúsculas), que era injusto escribir un blog sólo con lo que te inunda el corazón en el momento. Durante esta ausencia he pasado por muchos estados, euforia, tristeza, soledad, esperanza... hoy puedo hablar con el pecho abierto, regístrame si quieres. Hoy se quien está a a mi lado, hoy se quien estuvo a mi lado, hoy se que no uso puntos y aparte. Ahora que bajo las velas para dejarme llevar por la marea, siento las puñaladas de quienes me dieron la espalda cuando más los necesitaba. Duelen mucho, pero ya no sangran. Digiero mi parte de culpa, la dependencia nunca fue positiva, pero lo cortés no quita lo valiente. Los auténticos mastodontes de corazón, han seguido ahí, lejos pero pegaditos por las noches, tantas batallas ganadas... Gratas sorpresas, inmerecidas por mi parte, pero por mi vida juro que serán recompensadas. El puzzle sigue completándose y ahora me sobran piezas, ésto es de coña. Ya no me conformo con migajas de amores furtivos, con ausencias terrenales de sueños coloridos. Ahora exijo que las cosas que no tienen mucho sentido, recobren tanta fuerza que me hagan despertar mañana.

2 días: "Se apagó el fogón, no funciona nada"...
 
Escrito por Brasidas a las 4:55, | 2 También lloran