Llantos de soledad

Gélido, radio de fondo, la noche clarea dejando paso a otra mañana más. Se acercan las fechas rojas en el calendario. Navidades diferentes, navidades sin ella. Sin nadie a quien mimar, sin especial ilusión, pero contento. Guardando, ya por fin, cada recuerdo en su cajita. Almacenando las sensaciones, hora de la reflexión. Llenito de planes, llenito de ganas. Me gusta la navidad, he de reconocerlo, olvido por unos días la vorágine consumista que el renqueante capitalismo cristianizado nos programa para cada diciembre, y disfruto de las cosas buenas que trae. No es más que una excusa para ver a gente, para salir, para entrar y para pasarlo bien. Olvidense de los buenos actos y demás hipocresías, que el año es muy largo. Turrones, villancicos flamencos y anís. Feliz navidad.




PD: Desde aquí, ¡mucha mierda! para mañana.