Llantos de soledad

Tic tac tic tac, suena el reloj como única compañía en esta aciaga noche. Cuando estoy sólo es inevitable lanzarme a reflexionar. La mayoría de veces suelo sacar conclusiones para poder actuar al respecto, pero hoy no es así. La rutina ha poblado mis horarios, me he autoconvertido en un esclavo de mi propia vida. Me siento como ese hamster que corre en la rueda para no moverse del mismo sitio. Es absurdo. Todo el día mirando el reloj, la gente me pregunta ahora, qué es lo que tengo que hacer y a qué hora. ¿Me estaré equivocando?. Dónde quedó ese espíritu revolucionario que yo tenía. Supongo que a todos nos pasa un poco, pero me han vuelto a engañar, he caído como uno más en esta puta sociedad del consumismo barato. Pagos a plazos, dinero de plástico, y muchas horas de trabajo. Pero todavía no es tarde. Aun se puede romper con todo. Niña coge la maleta que nos vamos...





Escuchando: "Jesucristogarcía" Extremoduro, Rock Transgresivo.